martes, 9 de diciembre de 2008

Bolivia

Agosto-setiembre de 2008

En Villazon tengo un pantallazo de lo que me espera en este pais magico y atrapante que es Bolivia. Digo un pantallazo porque Villazon es para pasar, quizas comprar algo, como seguramente lo haria si mi viaje tuviera una fecha de regreso, pero prefiero no cargar nada, y aparte por aqui volvere, quizas sin moneda, pero bue. Es dificil no tentarse con esos precios.
Llegue a La Quiaca muy temprano y tengo que esperar toooooooda la mañana hasta tomar el tren a Oruro ya pasado el mediodia. Como no tengo bolsa de dormir y mi campera la perdi aprovecho y me compro una frazadita polar. La puedo usar arriba del pantalon mas o menos como una pollera si quiero. Asi la usan las mujeres en el norte argentino, en Bolivia y en el sur de Peru. Y tomo jugo de naranja en la calle, compro tutucas, camino, observo. Ya habia estado por aqui antes y fuera de que es una gran mercado donde se consigue de todo y por nada, no le encuentro nada mas interesante. Por fin llega la hora de tomar el tren. Viajo en la clase mas economica y es buena. A la tardecita nomas me duermo y hasta el otro dia no abro los ojos. Llego a Oruro bien tempranito y decido seguir viaje a La Paz.
La Paz... ciudad loca, donde el transito es el mas caotico que he visto, donde caminar con la mochila buscando alojamiento se hace pesado y la gente no ayuda mucho. Esa ciudad loca y caotica me atrapo al punto que estuve tres veces supuestamente de paso, un de paso que se convirtio en dias y dias.
Es hermoso ver a la tardecita cuando las luces de las casitas de los cerros se empiezan a encender como luciernagas. Y entonces ya la ciudad poco a poco se convierte en otra.
Me llaman mucho la atencion los lustrabotas. Ellos trabajan con las caras tapadas, usan una especie de pasamontaña que les cubre todo el rostro. Lo primero que pense es que eran de alguna organizacion de tipo politica, que hacian algun tipo de militancia y que con su trabajo solventaban los gastos de la organizacion. Pero no, laburan asi con la cara cubierta para no ser discriminados por la gente que los conoce, sus amigos, sus enamoradas. Incluso hay lugares donde no los dejarian entrar por su oficio. Porque no esta bien visto en la escala social el ser lustrabotas. Cosas de La Paz.
La Paz es un mercado en si misma. Y mas y mas a medida que va avanzando la tarde. Uno camina entre los puestos de ropa y de repente se encuentra en una calle con productos de electricidad, con miles de luces de todos los tamaños. Sigo caminando y estoy rodeada de ollas, coladores y rayadores. Despues encuentro las mercerias y asi. Todo, absolutamente todo lo que uno quisiera comprar esta alli y por unas monedas.
Los buses son pequeños pero el corazon es grande, meten gente a mas no poder, y el "jalador" o "cobrador" va colgado de la puerta del lado de afuera. Es que en Bolivia y Peru los buses llevan a una persona que va gritando los destinos del mismo. En Bolivia no hay paradas establecidas ni siquiera en La Paz y si las hay nunca me entere.
Los jueves y los domingos hay feria en El Alto, que es una ciudad pegada a La Paz y se va en un bus comun. La feria es increible, son mas de 100 calles y si se quiere se compra un mapa para guiarse. Hay para comprar ropa, zapatillas, autos nuevos y usados, botones, sombreros, casa tambien. En la feria hay comida por todos lados. Chairo con chuño uno de mis platos favoritos despues del pollo. Y es un mirador increible.
Yo me quise comprar el traje paceño pero es carisimo. Es que la mujer paceña es muy coqueta, lleva en la boca varias aplicaciones de oro, su sombrerito no es mas que un adorno, bien pequeñito y de alguna forma sostenido en su cabeza. Las polleras son estampadas de telas finas con hilos brillantes, usan camisa y chal, tambien muy delicado. En los pies zapatitos al estilo ballerina, o sandalitas. Bien delicados. Tambien me quise comprar pero mi numero no existe. Usan carteritas cuando salen de paseo.
En La Paz visite el Museo Nacional de Arte y el Museo etnografico y del folclore. El segundo es muy interesante y altamente recomendable. Y la catedral de la ciudad, bella bella bella.
La plaza Murillo es muy linda, hay un cambio de guardia militar todos los dias.
La Plaza San Francisco es un mundo aparte, donde me encontre con gente vendiendo crema blanqueadora para hacernos "mas lindos" al lado de un tipo hablando a los gritos sobre el cambio politico y social en Bolivia, mas alla alguien explicando una teoria fisica, y asi, reuniones de gente, clases abiertas, espacio publicitario, todo en un solo lugar.
La Sagarnaga es la calle donde estan todos los negocios de artesanias, y caminando por ahi me encontre con la calle de las brujas. Brujas, con sombrero y nariz grande alli no hay. Lo que hay son negocios donde uno compra hechizos y amuletos para todo tipo de cosas. Yo compre un amuleto que segun me dijeron es para tooooodo, amor, salud, trabajo, dinero, casa. En fin, aqui estoy, a la espera de los prometidos resultados magicos.

Copacabana, que linda ciudad!
Su catedral es un centro de culto muy grande a la Virgen Nuestra Sra de Copacabana, patrona de Bolivia.
Es un lugar muy tranquilo, y me voy al mirador a contemplar el atardecer. Desde alli tengo una vista increible del lago Titicaca y de la ciudad, con un entorno natural bellisimo.
Por la mañana me tomo un barquito y me voy a la Isla del Sol. La recorro caminando y me gusta mucho. Es un lugar muy mistico, donde actualmente viven tres comunidades distintas y se pueden ver muchas terrazas agricolas que cubren la isla. Es un lugar dificil de describir por tanta belleza...

Cochabamba es la ciudad de la eterna primavera. Asi se la conoce y para mi fue un respiro despues de tanto frio en todos los lugares en los que habia estado. Olor a frutas y a flores, caminar por sus calles es un paseo tranquilo. En la plaza central encuentro un grupo que estaba hablando de lo importante que es apoyar a Evo en el cambio que estan viviendo, y aprovecho para comprar la nueva Constitucion escrita del pais para tener un poco mas idea sobre todo esto que estaba escuchando en cada lugar que visitaba. No me quedo mucho en la ciudad, aprovecho para ir a Tarata, pues Eva, mi amiga que me brindo hospedaje me habia dicho que era un pueblo muy lindo y cerca de alli.
Tarata me enamoro desde el primer instante. Es un pueblo pequeño. Hago un paseo con Julio y Teofilo, dos lugareños que se acercaron a preguntarme de donde venia y como habia llegado a su pueblo, que me contaron orgullosamente la historia de su pueblo que le dio 5 o 6 presidentes al pais. Me cuentan que alli Evo gano en la revocatoria por un 90%. Tristemente tambien me contaron que habia sido un pueblo muy prospero y que hace 50 años empezo la decadencia y el exilio, por lo que hay taratenses en muchos lugares del mundo pero por sobretodo en España, y desde alli a veces ayudan al pueblo. Me dicen que si quiero me quede unos dias con ellos, que Julio en su casa tiene lugar, que seria lindo. Les prometo volver.
Sigo caminando por esas callecitas angostas, disfrutando de las casas de adobe y los techos de tejas viejas. En la plaza del pueblo me como un chicharron de pollo y los chicos que salen de la escuela tambien se acercan a preguntarme de donde vengo, a donde voy, como llegue hasta ahi. La gente en el pueblo es muy calida y afectuosa.

Sucre, capital de Bolivia. Es una ciudad que derrocha belleza. Del principio al fin, todo es lindo en Sucre. Colonial y pintoresca, en setiembre no hace calor pero el clima es agradable. Tengo el presentimiento que en el mercado me voy a encontrar con alguna dama antigua, o a la vuelta de la esquina me sorprendera un caballero de galera. Es que esas casonas coloniales... que estara pasando detras de esos muros...
Llego justo para la entrada de la Virgen de Guadalupe. La entrada consiste en que durante dos dias muchos grupos bailan por toda la ciudad, ordenadamente hasta llegar a la plaza de armas, donde hacen la adoracion final a la Virgen. Es todo un espectaculo en el que paso varias horas.
Es mi cumpleaños y me regalo ir a conocer Tarabuco. Es dia de mercado dominical. La gente del poblado y sus alrededores aprovecha para hacer sus compras, desde mantas hasta mangueras, todo esta alli. Me meto en un museo donde puedo conocer algo de la cultura de los jalcas y los tarabucos y de la riqueza y el contenido espiritual de sus tejidos. Despues a caminar un poco mas, comer en el mercado y sentarme en la plaza a ver que pasa.

Me habian dicho que en Potosi habia muchos abogados. Me lo habia dicho un gringo y de pasada y yo pense, que le habra pasado para darse con muchos abogados... tambien como soy mal pensada pense, bue, impresiones gringas de Bolivia. La cosa es que cuando llegue y empece a buscar hostel me encontre que en cada casa habia un cartel ofreciendo servicios legales. En Potosi hay muchos abogados, impresion argentina de Bolivia.
La ciudad, al igual que Sucre, es bien colonial y bien linda.
Yo queria ir a Cerro Rico, y fue la primera averiguacion que hice, como llegar. Los viajeros que estaban en el hostel ya tenian comprada sus excursiones, pero aunque no me parecio caro (a ver, pocas cosas son caras en Bolivia, incluso para un argentino), me imagine que lo podia hacer por menos o por ninguna moneda. Y preguntando en la calle me entere que habia un bus que me llevaba hasta la entrada del cerro. Asi que alla vamos me dije, para eso estoy aca.
Cuando llegue me encontre con una pequeña ciudad en el cerro. La "comunidad minera" vive alla arriba. Mujeres, hombres y niños, aqui hay lugar y trabajo para todos. Desde muy pequeños pueden empezar a trabajar alli. Jose, un minero que encontre en mi caminata por el Cerro me conto que el trabaja desde los 12 años, hace ya 20, aunque pareciera que fueran muchos mas. Algunas mujeres trabajan como "guardas", o sea cuidadoras del cerro; otras son "palliris", ellas golpean la piedra para extraer los restos minimos de mineral, son mujeres indigenas. Viven en casas muy basicas, de un cuarto, y sus maridos los fines de semana bajan al pueblo a emborracharse o a buscar señoritas. Reciben ayuda de algunas organizaciones que tratan de mostrarles que otra vida es posible y ellas asi lo creen, tienen fe y quieren un futuro mejor para ellas y sobretodo para sus hijos.
Tambien camine un rato con Wilson, el tiene 16 años y trabaja ahi "desde siempre". El esta conforme con lo que le pagan porque se puede comprar su ropa y tomar con sus amigos, y dice que no es peligroso el trabajo. Dice que no le hace falta estudiar porque total trabajo, en la mina siempre va a haber. Me ofrece una excursion por los socavones pero yo me disculpo diciendo que no tengo plata. No quise entrar porque tuve un poco de miedo, para que les voy a mentir. Ellos con estas excursiones alternativas hacen un dinero extra.
Por el cerro se ven los buses con turistas, los camiones con trabajadores y las camionetas a todo culo de los dueños de las minas.
Dicen que en el interior del Cerro Rico los mineros veneran a un diablo, una deidad rapaz vestida con traje de minero y rostro cubierto por la barba de un español.
Sera que un dia se acabara la explotacion, la ignorancia y el silencio? Es triste y repugnante ver hombres que desde niños trabajan hasta morir en este mismo cerro que ha sido la trampa mortal de sus antepasados. Y se conforman, porque asi les han dicho y les han hecho creer que es eso o nada, porque no ven un horizonte fuera del cerro. Porque "es que nosotros que vamos a hacer en otro lado señorita, si aca estamos bien, tenemos todo".

Muchas veces hay que tragarse las lagrimas en el camino.

Viajar por Bolivia fue llenarme de colores, de olores y sabores.
El colorido de la vestimenta y de las casas. Los olores de las calles, olor a comida y a mugre, olores que se mezclan, en fin, para todos los gustos. Y sabores, probar de todo, pero siempre con papa y con arroz.
Viajar por Bolivia es ver a la orilla de la ruta como a las 7 de la mañana la gente esta tomando sopa de gallina o chairo con chuño. Ver como agilmente cargan sus bebes a la espalda y con ellos trabajan en sus tiendas o en las chacras de los campos.
Es viajar apretado en los buses y tener cuidado porque en cualquier momento un aguayo cargado de mercaderia se nos cae en la cabeza.
Es ir al mercado y escuchar "compre caserita" y vos un dia te das cuenta que lo que te ofrecen es una rueda de bici, y pensas, caserita? vaya pues, aqui hacen toodo en la casa. Y no, caserita sos vos no es lo que te ofrecen. Es que en ese y en cualquier mercado te ofrezcan todo con demasiada insistencia y no es raro que incluso te agarren del brazo. Tenes que comprar.
Es olvidarte de como es un supermercado. Y de como es una heladera. Todo se toma "al tiempo" nomas.
Es preguntar que hora es y que te digan: "las cinco y veintecinquito", porque allacito todo es chiquitito.
Preguntar por una calle y que te manden a cualquier parte, pero nunca te digan no se.
Es ver que su gente es algo reservada con los desconocidos pero muy muy cariñosa con sus niños y con sus seres queridos.
Es escuchar puro quechua y aymara. Y cumbia boliviana y huaynos... "otra po-lle-ri-ta nueee-va cho-lita"...
Cuando vas en un bus cerca de frontera las caseras te piden que por favor le lleves esto, y otrito y otrito, cada caserita te da algo, desde una frazada, una bolsa con bombachas o con coca o paquetes de caramelos. Y uno que no puede decir que no agarra nomas, que va a hacer. Ahora si sube la policia la contrabandista seguramente seras vos y no ellas!!!y despues de pasado el control, en donde por suerte y por tu cara de no soy de aca a vos ni te miran, te espera el miedo de equivocarte de persona a la hora de devolver, porque te dieron tanto y tantas!!!...

1 comentario:

●๋•LüCrE!!●๋• dijo...

traficante de encomiendas me diste ganas, ganas muchas, de irme a bolivia!