Son las 2 de la mañana cuando el chofer del bus me dice que ya estamos en Cusco. Tendria que haber llegado hace por lo menos 4 hs. Yo no me preocupe mucho porque pense que habia llegado a un pueblito. O a un pueblo. Pero no a la ciudad enooooorrrme que es Cusco. Enorme en ese momento que venia con otra idea.
Lo bueno de llegar en agosto que es plena temporada de viajeros y turistas, es que en la terminal siempre va a haber gente ofreciendo hostels. A precios gringos, claro. Pero si una es la unica que llega con semejante mochila y ya no va a venir otro colectivo y cuando le dicen los precios dice gracias pero para mi es mucho y sigue caminando despreocupadamente como si tuviera la seguridad de saber a donde ir pero por dentro piensa que me sigan que me sigan que me sigan, efectivamente eso pasa, la persiguen y el que salia 30 soles ahora sale 10. Trato hecho.
En esa, mi primera noche, ya Cusco me enamoro. En un solo trayecto de noche en un taxi, ya me mostro su mistica. Las callecitas empedradas, los balconcitos, las puertas!!! y el silencio de esa hora. Era como mucho. Al otro dia me levante muy curiosa de ver Cusco. Camine por su centro historico. Fascinada, embelesada. A media mañana Jim me vino a buscar para llevarme a su casa donde me iba a alojar (couchsurfing). En un solo acto tenia alojamiento gratuito y tenia a Jim, que es un grande total.
Ese mismo dia, mi primer dia, fuimos al Cristo Blanco, que es un mirador desde donde se ve todo Cusco y al que con el tiempo fui varias veces, de noche y de dia. Desde alli vi que Cusco es enorme y que tiene muchisimas iglesias. Y que todas sus iglesias miran a la Plaza de Armas. Excepto una, la de San sebastian.
Y ese mismo dia tambien fuimos a Pisaq, un pueblo a 30 km de Cusco ubicado en el Valle Sagrado de los Incas. Justo era dia de feria artesanal en la plaza. Una feria que visite varias veces, que es una de la mas lindas de la zona, con artesanos locales y tambien algunos "venidos" que se plantaron ahi, no es dificil imaginarse porque. El pueblo es bonito, como casi todos los de la region, de callecitas angostas pero no empinadas.
El camino por la carretera hasta llegar a Pisaq es abundante en vegetacion y belleza, el viento nos trae y nos impregna el olor a aucalipto, a madera, a vida.
Cuando uno anda por la zona de plaza de armas y alrededores se cruza con puros turistas. La gente del pueblo es raro que ande por ahi. Pero Cusco es mas que sus lugares bonitos, sus negocios para gringos, sus restaurantes paquetes y sus muchos bares y discotecas, de los que, para que negarlo, he hecho uso y abuso.
Cusco es tambien la calle ejercito y sus puentes (puentebañospublicos). Esa avenida donde parece que el camion de la basura pareciera que no pasa nunca, pero pasa y doy fe. Donde ahi si vemos a las doñitas a las que les decimos cholas, con sus aguayos, sus cargas y su contrabando. Donde un dia andaba acompañando a un amigo y tomando mate y una cholita me pregunto para que era y le dije para tomar, le invite uno y me pregunto cuanto cuesta, le dije nada, la estoy invitando, y atras de ella otra viendo que era ese vasito de madera y preguntando cuanto salia. Y yo pensando que seria buen negocio y tambien seria algo asi como vendepatria porque un mate no se vende, un mate se invita. En la calle ejercito de Cusco o en cualquier lugar del mundo.
En esa misma calle trabaje en una tienda vendiendo pañales. Y a media mañana es religioso comer la papita con huevo que vende Raquel por 80 centimos. O la papa rellena que vende otro casero. Y siempre las botellitas de mate. Mate le dicen al te de coca o de cualquier cosa.
Los taitas o cargadores de la avenida ejercito. Ellos por un sol cargan sobres sus espaldas desde una cajita hasta un moooooonton de cosas sujetadas por una cuerda o adentro de una tela que se convierte en saco. A veces los he visto doblados en dos. Por un sol. Los taitas.
Cusco es tambien el baratillo de los sabados, que es un gran mercado que empieza en la calle belen y va subiendo subiendo y donde al igual que en Bolivia uno encuentra de todo.
Cusco es caminar por calle nueva y empezar a sentir el olor a carne. Es que cerca estan las carnicerias, con mostradores sin frio ni nada parecido.
En la calle lo mas lindo es comer anticuchitos. O churros. En realidad todo. Pero para mi era un clasico mi heladito de lucuma, mi anticuchito de corazon y con alguna otra cosita tambien me tentaba. Tambien en Cusco hay mucho negocios donde venden tortas, enteras y por porciones. Y son riquisimas. No como las de mi vieja, pero son riquisimas.
Para mi la vida de Cusco esta ahi, en esas calles "populares" con olor a gente y comida de verdad.
A un rato de Cusco esta Oropesa. Un domingo me fui a conocer esa pueblito. Habia tanta tranquilidad alli... Y desde que uno llega se siente un olorcito... Es que alli todos o muchos son panaderos. Es famoso el pan de Oropesa. Yo fui a preobarlo y es de verdad muy muy rico. La gente de Oropesa va cada dia a Cusco a venderlo. Pero dicen que no es lo mismo. O sea, es el mismo pan hecho por las mismas manos, pero dicen que hay que comerlo alla para saber como es. En fin, haciendo caso fui a probarlo y es verdad.
Y a dos km de Oropesa esta Tipon. No fui el mismo dia pero un dia fui con Jim. Hay que hacer 4 km bien dificiles por una calle bien dificil y estamos en un sitio arqueologico. Cuenta mi guia que fue un campo experimental de cultivo. Los canales de riego son increibles y el lugar en si me dejo maravillada.
Yo vivi mas de dos meses en Cusco, donde hay sitios arqueologicos por todas partes, pero no los visite a todos. Pero este es increiblemente increible.
En Cusco me reia viajando en el bus hasta mi chamba (vieron que es grande!) porque cuando alguien va a bajar (alli si hay paradas pero se llaman paraderos) el cobrador le anuncia al chofer: baja baja. Cuando alguien sube: sube sube. Y asi todo doble.
Es grande Cusco, si. Pero a la vez es como un pueblo, donde si vivis un tiempo te conoces con todos o casi todos. Donde la gente tiene la tranquilidad de los lugares chicos. Y la hospitalidad tambien. La gente habla todo chiquitito y en un tono como llorando o sufriendo. Pero es un lindo hablar...
miércoles, 10 de diciembre de 2008
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