No hay con que darle, mi corazón empieza a latir mas fuerte cuando voy entrando a la quebrada. Siempre lo digo y es la pura verdad. La primera vez lo asocie a la altura. Pero no. No es eso. Es que mi corazón es Humahuaqueño. Pobrecito corazón, la primera vez que lo lleve a su lugar en el mundo ya había pasado los 20. Entonces le prometí volver cada tanto y siempre. Y es como que cada vez se pone mas contento.
Purmamarca y el Cerro de los 7 colores, el Paseo de los colorados. Siempre se descubre algo nuevo, o sera que nunca volvemos iguales y por eso lo encontramos diferentes. Nunca volvemos iguales porque nunca terminamos el paseo iguales. Es como un túnel mágico.
Tilcara me gusta por su simplicidad, por su gente. Me molesta cada vez un poquito mas que haya tanto negocio para gringos o turistas topa. Pero Tilcara es Tilcara.
A Humahuaca la conocía solo de pasadita y esta vez me di el lujo de quedarme mas tiempo. Nunca encontré la bendita Peña blanca ni tampoco hice mucho recorrido turístico. Monumento a la Independencia (mal conocido como monumento del indio) a la hora de tomar mate, la peña Ahicito a la hora de chacarerear y el hostel El otro mundo (donde no me aloje pero era mi casa igual) a la hora de los amigos, la música, las películas.
Ya en el norte argentino uno se empieza a familiarizar con los aguayos (son esas telas de colores donde las mujeres cargan a sus hijitos o a las compras del mercado y mas) con la vestimenta colorida, rasgo de la filosofía andina. Con la comida económica y picante.
Purmamarca y el Cerro de los 7 colores, el Paseo de los colorados. Siempre se descubre algo nuevo, o sera que nunca volvemos iguales y por eso lo encontramos diferentes. Nunca volvemos iguales porque nunca terminamos el paseo iguales. Es como un túnel mágico.
Tilcara me gusta por su simplicidad, por su gente. Me molesta cada vez un poquito mas que haya tanto negocio para gringos o turistas topa. Pero Tilcara es Tilcara.
A Humahuaca la conocía solo de pasadita y esta vez me di el lujo de quedarme mas tiempo. Nunca encontré la bendita Peña blanca ni tampoco hice mucho recorrido turístico. Monumento a la Independencia (mal conocido como monumento del indio) a la hora de tomar mate, la peña Ahicito a la hora de chacarerear y el hostel El otro mundo (donde no me aloje pero era mi casa igual) a la hora de los amigos, la música, las películas.
Ya en el norte argentino uno se empieza a familiarizar con los aguayos (son esas telas de colores donde las mujeres cargan a sus hijitos o a las compras del mercado y mas) con la vestimenta colorida, rasgo de la filosofía andina. Con la comida económica y picante.
2 comentarios:
que emocion y que descripcion tan hermosa de este maravilloso norte argentino que tenemos, ayer domingo llegue de alla, y hoy es un dia muy triste para mi, esta maldita ciudad me cago a palos y leer tu comentario sumado a la hemosa musica de ricardo vilca virtuoso musico de la puna fallecido hace un par de años logra darme un poco de alegria y por momentos volar y estar ahi nuevamente,fue mi primer viaje a esos pagos ya grandecito con mis 33 años, pero nunca es mas cierto eso que dicen que "del norte uno no vuelve igual" purmamarca ya ocupa un pedazo muy grande de mi corazon y san isidro fue una de las cosas mas hermosas que me paso en la vida, sus calles, su gente, su falta de luz y las montañas verdes que lo rodean nunca se borraran de mis retinas, miguel (mas conocido como nuncaa)el dueño de otro mundo ese hostel lleno de gente linda y hermosa (pero no por fuera sino por dentro)merece un parafo aparte, el te hace sentir como en casa, y te hace enamorar un poco mas de humahuaca son infaltable sus videos tierra adentro" y "emiterio" que recomiendo que los vean no me habiua ido y ya pensaba en volver y como dice la renga "Hice a mi cuerpo amigo del cielo y la distacia y me fui a buscarle una verdad a mi corazon. Algo tan grande como el cielo y las montañas
y tan pequeño como una gota de rocio.Y ya no estubo mas conmigo mi corazon,se fue a posar en cada una de las cosas;y ya no estubo mas conmigo mi corazon,se fue a fundir con la escencia y la sabia.
Y ahora solo un camino he de caminar,cualquier camino que tenga corazon.
hace algo de un mes regresé de aquellas mágicas tierras..
qué mas decir de lo que allí se vive, leer tu narración es como entrar un poco en lo que siento yo..
definitivamente Humahuaca se convirtión en mi lugar en el mundo..
no puedo dejar de mencionar que, como vos ya habrás vivenciado, enrar en "EL otro mundo" es realmente cruzar la puerta hacia otro mundo, un mundo del que no te querés ir NUNCA! (como diría el gran Miguel)
abrazos desde otra norteña de alma..
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